sábado, 27 de abril de 2013


Sigiloso,
cautivo entre la bruma...
Ha pasado el tiempo
e implacable entre los sueños
redescubre en los enigmas
la altivez de una sonrisa;

riguroso a cada peldaño
que recupera en el hastío,
bajo el tedio cotidiano
de un susurro recurrente.

Aunque la tempestad asome,
Él despierta,
escapando de la cárcel
de su pensamiento,
bajo una estrategia tenue
como pretexto,
evade entre las bromas
y su voz en desconcierto,
la infame soledad abrupta
y la nostalgia de algún tiempo.

Ahora, de nuevo sonríe
Y vivifica su ensueño.

Está exhausta. 
Se cansó de caminar sin rumbo, 
de llevar a media asta el alma. 
El hastío de una espera rebotó en sus lágrimas, 
en el río de la angustia, que subsume la mirada trémula
de quien por temor no ama…
y se la llevó la marea del frenético torrente de la soledad amada.

sábado, 6 de abril de 2013

... Y entonces recordó que el amor no se dice al sentirse, sino se vive en secreto...
Porque su amor era el silencio más inoportuno, el más insensible... El más cobarde...