Y entonces entendí que la historia más bonita es la que uno mismo crea,
Inventando los pasajes y memorizando los versos,
Esas letras que nunca llegarán a sus manos,
Esos besos que jamás serán brindados...
Y comenzará de nuevo la búsqueda inclemente del destino para dos.
Un adiós, un hasta pronto y el libro se ha cerrado.