martes, 8 de mayo de 2012

Operación Jaque en la VI Cumbre de las Américas



Manuel Restrepo Domínguez. Profesor Titular UPTC, Msddhh, Observatorioddhh.com

La Cumbre de las Américas es un evento auspiciado por la OEA, en el que se encuentran los jefes de estado y de gobierno de los países del hemisferio para tratar los problemas e iniciativas de mayor relevancia en la región. Los temas iníciales previstos en la VI Cumbre de Cartagena, eran: pobreza, seguridad, integración física, desastres naturales y acceso a nuevas tecnologías, sin embargo estos fueron desplazados por otros asuntos más políticos y controvertidos, como el cambio de estrategia en la lucha contra las drogas y su inclinación hacia la despenalización, siguiendo propuestas iniciadas la década anterior y que ya aplican países como Portugal; la ratificación de Soberanía de las Malvinas como territorio Argentino y contra la colonización Británica y; la incorporación de Cuba a estas reuniones continentales reclamada por la mayoría de los países latinoamericanos, pero rechazada por Estados Unidos y Canadá, países que precisamente fueron excluidos de la nueva organización de países latinoamericanos en paralelo a la OEA, que desde sus inicios ha sido controlada por los Estados Unidos.
                      Al final del balance de la cumbre los resultados muestran datos que pueden ser más bien de desbalance: El gobierno anuncio oficialmente que se gastaron 62.000 millones de pesos en la realización, (algo así como el costo de las matriculas de todos los estudiantes de una Universidad Pública como UIS, UPTC, Cauca, durante 3 semestres); no es claro si estos costos incluyen los gastos de seguridad (seguramente no), que equivalen en promedio al costo de 548 escoltas por cada presidente; Buques de guerra; submarinos; lanchas; helicópteros en continuo movimiento; inteligencia; cámaras de seguridad; asesores extranjeros. Tampoco se cuenta seguramente del costo de preparación de la Cumbre: el lobby previo, los estudios de factibilidad, los asesores de cada tema, los viajes en el proceso de seducción buscando que los invitados llegaran.
                               La foto final quedó incompleta, no todos estaban, los presidentes se acercaron pero trataron de no tocarse, allí quedó un registro de que falló la integración física y la cooperación regional que eran objetivos de la cumbre. Proyectar a América ante el mundo fue otro propósito fallido, todo estaba preparado para mostrar una América homogénea, aferrada al imperio, muda, pero en cambio se mostró la real, fraccionada en dos partes que transitan caminos distintos, los de la doctrina Monroe de que América es para los americanos y los de la línea de Bolívar de que la patria es América pero sin Estados Unidos, unos pocos aun no saben y no responden, entretanto siguen ordenes. Tampoco hubo declaración final, la que estaba prediseñada no sirvió. Hubo reuniones bilaterales pero más silencio que conversaciones, muchas horas de prensa oficial dedicadas al glamour y pocas a la política o la gobernabilidad. El tono del vestido, la elegancia, los platos y el porte del actor principal Obama eran el imán que conducía la puesta en escena. Los actores secundarios como Colombia, Brasil, México iban de lejos y muy poco aparecían los extras como Panamá, Haití, Honduras.
                           En la cumbre se evidencio que el temor de los débiles hace fuertes a los poderosos y que muchos no se acercan por afecto si no por intereses o miedos. Estados Unidos dejo ver su soledad y tuvo que seguir imponiendo sus decisiones porque no logró seducir a los demás gobernantes de la región, a pesar de su despliegue y la presencia de Obama mismo con su secretaria Hillary, juntos  no lograron ni el silencio de países como Bolivia ni la adhesión de los demás. Los medios de comunicación, propiedad de grandes inversionistas, se quedaron con los jugosos capitales del raiting, se limitaron a trascribir comunicados, a describir sus propias anécdotas periodísticas, a buscar una entrevista con los actores principales o secundarios. La prensa solo miró hacia el centro con su acostumbrada mirada colonial, nunca vieron en la periferia a los cientos de indígenas, de campesinos, de estudiantes y en general de Organizaciones Sociales en representación de los pueblos de América, que también hicieron su Cumbre Social de los pueblos, paralela y en la misma Cartagena para hablar de pobreza, de desigualdad, de los modelos autoritarios de poder, y del despojo impuesto por los dueños del capital transnacional. Hubo también una gran Cumbre Económica, de empresarios que también logró una declaración conjunta que ratifica lo que ya todos saben: Que el capital  gobierna al mundo por encima de los gobernantes. Los empresarios fortalecieron sus alianzas y presentarán sus recomendaciones para que los gobiernos las conviertan en políticas, en leyes, en garantías para la libre acumulación. Es de destacar la actuación de Shakira en nombre de la libre empresa indicando que “la inversión en educación temprana es un prometedor negocio en el cual se obtienen ganancias inesperadas... por cada dólar invertido se pueden obtener 17 dólares de beneficios en su edad adulta, lo que indica la rentabilidad de dedicarse a obras sociales, la esencia de lo que se denomina filantropicapitalismo, en lo cual ella misma se presenta como un ejemplo a imitar” (R. Vega).
                             La cumbre sin embargo no se redujo a cenizas por causa de unos escoltas delincuentes al servicio del pentágono, que en representación del imperio están convencidos que lo que no es de su sangre Americana, es basura, es salvaje, impuro, reducible, mancillable. Gracias a esos pequeños poderes ocultos de la cotidianidad y al reclamo justo de una mujer por el pago de su trabajo, el mundo se enteró de lo que realmente ocurre a diario no solo en Cartagena si no del modus operandi del macho Americano. Hubo una ciudad invisible, distinta que estuvo en estado de sitio, sitiada, encerrada durante la cumbre, vigilada, bajo sospecha, sin vendedores en las calles, sin negros ni raizales, sin masajistas en las playas, sin vendedores de cocteles de camarón, sin mochileros, que se alegró cuando supo del acto espontaneo que puso en jaque al imperio, sin usar logos ajenos, sin astucias, sin trampas, sin argucias. De la ciudad silenciada salió el tema hacia el Congreso USAmericano que se olvido de preguntar por la Cumbre, y empezó a preguntar por los escoltas del imperio, por los guardianes del orden, en poco tiempo el tema ira a la campaña presidencial antiObama, igual ocurre con los medios, se olvidaron de la cumbre. Times, Le fígaro, CNN, que solo miraron al centro de la Cumbre vestida de blanco y sin guayaberas cubanas, hoy encuentran una nueva veta en la periferia. Habrá películas, habrá portadas, habrá documentales. En el gobierno Santos habrá una nuevaOperación Jaque con militares americanos a bordo.
                          El gobierno de Colombia logró lo mejor para sí: Poner en marcha el TLC con USA, en contravía del rechazo de las mayorías nacionales, representadas por diversos sectores políticos y sociales, pero en primer lugar por los más de 20 millones de pobres y excluidos por la economía de la acumulación. El 15 de mayo será el día del redescubrimiento, de la nueva invasión, en reemplazo del 12 de octubre de 1492.
                                      
P.D. El primero de enero de 1994, México y Estados Unidos pusieron en Marcha un TLC, rechazado por el EZLN que  justo ese día hizo su aparición pública como movimiento armado de origen indígena-campesino.

                                                              Consulte:        mrestrepo.blosgspot.com             periodicoeldiario.com/opinión/derechoshumanos

No hay comentarios:

Publicar un comentario