Tu corazón es hermoso, 

compártelo con aquel que sea digno de ti.

No se trata de cuánto vivimos sino de cómo vivimos. Nos distraemos tanto en agradar y encajar con otros, que olvidamos lo verdaderamente importante. El Señor nos has enseñado a amar, a cuidar de la familia, a disfrutar de acuerdo a nuestra fe. Morimos y nada llevamos, sólo el regocijo de una vida cristiana y la esperanza de una eternidad con Dios. Vive para que te extrañen, para que recuerden tu historia como un ejemplo, pero también vive para ser feliz.
                          
                                                                                 linayparra

Ha resucitado para demostrarnos cuan grande es su amor por nosotros. Porque somos débiles, porque ha debido morir para que creamos su existencia y proclamemos su fe. Bendito seas Señor que sabiéndome pecadora me muestras el camino para llegar a ti.

                                 Linayparra

La adversidad sólo es sinónimo de bendición. Sé que estás conmigo, sé que me das fortaleza para afrontar la tempestad. Sé que al final el dolor me será recompensado... Pero quiero decirte que me basta con tu gracia y con tu amor. He regresado a ti y escucho tu palabra. Puede haber mayor regocijo para mi alma?
                               Linayparra

Agradezco tu benevolencia. 

Has puesto en mi corazón sólo el dolor que puedo soportar. 

En tus manos mi camino.  

Te pedí amor para amar y amé; 

Te pedí fuerza para perdonar y perdoné.

Tu eres todo. 

Sólo tu conoces mi corazón y mi fe. 

Bendiceme con tu gracia, permiteme merecerte. 

Me has dado más de lo que merezco. 

Soy fiel a ti Señor.

                                  Linayparra 

Y tu que me has cambiado 

dame tu amor y tu fuerza 

para afrontar la vida. 

Sólo tu Señor has de dar Paz a mi corazón. 

Tu que me perdonaste, 

que me trajiste de nuevo a tu senda, bendiceme, enamórame de ti.

                                   Linayparra 

Moriste en la cruz para salvarme. 

Mi devoción es poca para tu benevolencia. 

No soy digna de ti 

y aún así me refugio en oración y tu me escuchas.

Gracias Señor
                                 Linayparra 

Abril

Siempre en abril llega la nostaligia,

Un olor particular de pérdida,

Un ruidoso despertar de nada. 

Pasarán los años y nunca olvidaré sus nombres,

Pasará la vida y no dejaré atrás su historia.

-Dime corazón si acaso es justo?

Que cruel he sido, le pregunto 

Como doliente y como verdugo.

Y aquí en la humareda sólo quedan cenizas

De los amores que en abril llegaron,

De los amores que en abril se fueron,

Marcando un para siempre,

Señalando en cada boca una promesa que jamás será cumplida.

                                   Linayparra