Y hoy que has dicho adiós,
sabrás que amaste a quien te amaba,
Yo sabré que perdí a quien amé;
y así como una retahíla en destiempo
te irás y me iré ...
me olvidarás para borrarme
y yo para amarte te recordaré.
martes, 25 de diciembre de 2012
martes, 18 de diciembre de 2012
Nostalgia
Ha pasado tiempo…
La bruma enmarañada
Está agotada en los años.
Las enredaderas desdibujan formas,
El camino ya no existe
Y la tonta casa se desploma.
Los violines gimen
Mientras los pájaros dejan un eco
Temeroso, absorto
Enmarcado en soledad…
Y en aquella repisa
Donde reposa el polvo
Unido a los libros,
Está tu retrato.
Tu fotografía Ajada,
Taimada en la envoltura de un marco,
Carcomido por los años…
Sin embargo, pareces tan vivo,
Presente en esos ventanales.
Ha pasado el tiempo,
Te fuiste, te quiero, te pienso
Y eso se llama nostalgia
martes, 11 de diciembre de 2012
Te espero
He decidido escribirte porque sé que tienes forma de leerme cada noche.
Quizás recuerdes picardías y travesuras;
Depronto no olvidas los llantos y agonías;
Tal vez tienes presente las risas, el perfume, las caricias...
Es probable que conformándote al destino, hayas decidido no intentarlo, ni siquiera pensarlo...
Sin embargo, aunque no lo preguntes, cada madrugada taciturna el rocío evoca tu risa y tu ternura,
Y yo, aceptando mi derrota, me resigno a la sentencia del destiempo, del error de la inmediatez.
Sólo he de decirte: regresa cuando el temor se esfume y la seguridad te acompañe.
Por ahora la lejanía es mi resguardo, es mi aposento tímido, que absorto en el limbo simplemente espera tu compañía
Y cuando decidas regresar a éste tu sitio, ofreceré mi humilde compañía y si así lo quisieras lo será por siempre, para toda la vida
Quizás recuerdes picardías y travesuras;
Depronto no olvidas los llantos y agonías;
Tal vez tienes presente las risas, el perfume, las caricias...
Es probable que conformándote al destino, hayas decidido no intentarlo, ni siquiera pensarlo...
Sin embargo, aunque no lo preguntes, cada madrugada taciturna el rocío evoca tu risa y tu ternura,
Y yo, aceptando mi derrota, me resigno a la sentencia del destiempo, del error de la inmediatez.
Sólo he de decirte: regresa cuando el temor se esfume y la seguridad te acompañe.
Por ahora la lejanía es mi resguardo, es mi aposento tímido, que absorto en el limbo simplemente espera tu compañía
Y cuando decidas regresar a éste tu sitio, ofreceré mi humilde compañía y si así lo quisieras lo será por siempre, para toda la vida
lunes, 5 de noviembre de 2012
sábado, 6 de octubre de 2012
AL EJERCITO NO VOY
POESIA COSTUMBRISTA
AUTOR: VICTOR ALONSO CRUZ PULIDO
Ya soy ciudadano, ya cumplí la mayoría de edad
También soy buen cristiano y a la iglesia voy a rezar.
Le doy gracias al Cielo porque también pude estudiar,
Pero ahora con un sorteo al cuartel me quieren llevar.
Desde la época de mis abuelos,
ninguno ha prestado el servicio militar
pa' que ahora vengan con el cuento
Que obligao me van a peluquear
Que es una ley del gobierno
Que el bachiller tiene que ir a voltiar
y truncando nuestros sueños
pa' enseñarnos a disparar.
Cuántas noches sin dormir, cuantas fiebres por curar
que la ropa pa' vestir, que cuadernos pa' estudiar,
y sufriendo mi mamita porque no hay qué cocinar
y toditos nos preguntábamos: ¿El gobierno dónde está?
Que subsidia la salud y también la educación
que mejora la vivienda pa' poder vivir mejor,
pero fue pasando el tiempo y sin ninguna explicación
seguíamos chupando barro y durmiendo sin colchón.
Pero venían cada cuatro años a pedir la votación
y mis taitas que eran del campo sin poder decir que no
pa' después echar barriga y comer de lo mejor
y mis pobre viejecitos ahí llevando del montón.
Ya estudiamos, ya sufrimos, ya crecimos
Y el gobierno ahora se acordó de yo
Ya hicieron el sorteo, hoy me voy pa' el batallón
y mis otros compañeros a estudiar su profesión.
Que ironías de la vida, a dónde iremos a dar
ir a lucha por Colombia a defender la sociedad,
combatir y pagar con nuestras vidas
pa devolvernos envueltos, dizque en una bandera de paz.
Que consuelo pa' esos padres, que tristeza, que dolor
criar, amar y estudiar a sus muchachos
pa' tener en la familia algùn dotor
pa' recibir en cualquier momento la noticia
que en cumplimiento del deber su hijo por las balas cayó.
Ya estoy listo, ya me voy, solo mi cuarto quedó
mi hermanito y mis hermanos ya se despidieron de yo.
Mi papito llorando pa' un lado me sacó:
Hijo lindo de mi vida, usté es mi adoración
Y así me cueste la vida no se va pal batallón.
Ya no lloren padrecitos, ya tomé una decisión
No estudié pa´que me maten y volver en un cajón,
A Colombia yo le sirvo desde otra profesión
Pero pase lo que pase AL EJERCITO NO VOY.
martes, 28 de agosto de 2012
ANTES DEL SÍ O EL NO, ESTÁ EL PARA QUÉ. Por: Oscar David Fajardo Pineda
ANTES DEL SÍ O EL NO, ESTÁ EL PARA QUÉ
Por: Oscar David Fajardo Pineda
Al igual que en un bosque espeso se puede perder la ruta, la discusión en torno al tema de los preparatorios extravía su norte. El asunto no es sencillo. Argumentos en favor y en contra han culminado en la formación de una madeja que trae a colación temas como la igualdad de los estudiantes de Derecho en relación con otras carreras universitarias, la libertad de elección de profesión, la afectación al derecho al trabajo, la imposición de requisitos más allá de los establecidos en la Ley 552, la autonomía universitaria para autogobernarse, la formación de profesionales idóneos, en fin, un bloque de tendencias a favor o en contra de los exámenes preparatorios como requisito para optar por el título de abogado, los cuales no han dejado vislumbrar la línea neurálgica en este tema: el para qué de estos exámenes, es decir, su necesidad funcional.
En este orden de ideas, el problema no radica en que si son legales o no los preparatorios, porque la Corte Constitucional en reiterada jurisprudencia (C-1053/01, T-1127/03, SU-783/03, T-056/11) ha establecido que las Universidades pueden exigir requisitos de grado que garanticen la mejor calidad de la educación de los estudiantes, por cuanto la autonomía para autogobernarse de estas entidades y el establecimiento de los requisitos de grado se encuentran acorde con los parámetros Constitucionales de los artículos 67, 68 y 69, y por ende, los preparatorios desde esta óptica también son legales. Así las cosas, el tema debe centrarse en el objetivo que cumplen los exámenes preparatorios no solo dentro del marco institucional universitario, sino dentro del marco del Estado Social de Derecho.
Diferentes universidades al reglamentar la presentación de los preparatorios han señalado su objetivo desde un tópico formal. Por ejemplo, la Pontificia Javeriana los ha definido como “las pruebas académicas que se efectúan con el fin de que el estudiante logre una visión integrada de la carrera. En ello se evalúa el criterio y la preparación del estudiante en la recta interpretación y aplicación del ordenamiento jurídico” (Capítulo V, numeral 89 del Reglamento Orgánico), la Universidad Externado de Colombia los señala como “pruebas de aptitud académica, científica y práctica, que auscultan la formación y el criterio del aspirante al grado profesional” (Reglamento Orgánico Interno, artículo 1), así mismo, la UPTC lo define como “pruebas de aptitud académica y profesional, que habrán de auscultar el criterio y la madurez del estudiante en el manejo y aplicación del ordenamiento jurídico en las áreas y asignaturas indicadas” (Resolución 037/010 artículo 2).
Lo anterior nos lleva a creer erróneamente que los preparatorios son simples herramientas que evalúan aptitudes frente a la interpretación y manejo del ordenamiento jurídico, negándoles el verdadero alcance que la Corte Constitucional ha señalado para ellos, toda vez que en sentencia T-056/011 se indicó que “la autonomía universitaria constituye la facultad que tienen los centros educativos de educación superior para auto-determinarse y/o auto-regularse conforme a la misión y a la visión que quieran desempeñar dentro del desarrollo del Estado social de derecho”, es decir, que el objetivo de un preparatorio va más allá de la evaluación de conocimientos técnico-jurídicos y se ubica en el campo de su aplicación social, o lo que es lo mismo, los exámenes preparatorios no son únicamente herramienta para medir competencias formales sino materiales.
Basta con proponer los siguientes temas prácticos para comprobar el mal enfoque que se le han dado a los preparatorios: se sabe el procedimiento y la forma en la que se debe llevar a cabo un pleito sucesorio, pero no se conoce el impacto que han tenido los procesos sucesorales en la formación de minifundios y su consecuente problema para la formación de empresas principalmente en la zona rural; se pregunta por la tradición como una forma de adquirir el dominio sobre bienes, entre ellos los inmuebles, pero no se ha preguntado sobre las consecuencias de la falsa tradición en el país; se estudia la forma en la que se debe realizar una fijación de cuota alimentaria, pero no se tiene en cuenta el hecho de que los consultorios jurídicos, la defensorías de familias y demás instituciones se encuentran atestadas de estos casos indicando un gran problema de ruptura en el núcleo esencial de la sociedad, la familia; se estudia el procedimiento para obtener un título minero o una licencia ambiental, pero no se analizan fenómenos como el que el 80% de los desplazados del país son provienes de zonas de importancia minero-energética, ni se ha analizado el caso de que en 100 de los 123 municipios de Boyacá se adelantan estudios de exploración y/o extracción minera; se consulta sobre la concurrencia de contratos laborales, pero no se analiza el hecho de que para abril y junio de 2012 los trabajadores a cuenta propia fue del 43,1% lo cual demuestra que la figura del contrato laboral pierde fuerza; en fin, los asuntos de competencia del abogado van más allá de la interpretación legal, si lo que se pretende supera la barrera de la formación de simples operadores jurídicos o defensores del status quo.
Pero como si fuera poco, y quitándole a los preparatorios el elemento misional dentro del Estado Social de Derecho, y restringiéndolo únicamente a las competencias jurídicas, los resultados han sido precarios. Según el Observatorio de la Universidad Colombiana y analizando los resultados ECAES durante el periodo comprendido entre 2004 y 2010, indica el número de estudiantes que han clasificado en el rankig nacional de mejores estudiantes en estas pruebas. Para el área de Derecho, la Universidad Externado clasifica en este periodo de tiempo solo a 37 estudiantes, le sigue la Pontificia Javeriana con 24, Universidad de Medellín con 14, la Pontificia Bolivariana con 12 y la Universidad del Rosario con 8. Más preocupante aún es que para el caso Boyacá y durante el mismo lapso de tiempo, solo clasifica un estudiante proveniente de la Universidad Santo Tomas de Tunja. Todas las universidades mencionadas obligan a la presentación de exámenes preparatorios como requisito de grado.
Ahora bien, qué sucede con el componente ético del abogado, vital en su formación profesional como miembro de un Estado Social de Derecho y que va de la mano con el componente misional de las instituciones educativas. Los resultados siguen siendo alarmantes. Según la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, entre el año 1992 y 2006 se tomó 7384 decisiones contra abogados, donde solo entre 2005 y 2006 hubo un incremento de 21,46% de las controversias revisadas. Así mismo, los casos de suspensión del ejercicio de la abogacía para el año 2006 ascendían a 3165 con un incremento del 25,62% respecto del 2005, lo cual, según la Asociación de Facultades de Derecho de Colombia, indica problemas en la formación tanto a nivel de competencias jurídicas como en competencias éticas.
En este contexto es evidente que los exámenes preparatorios no han cumplido ni con su propósito de mejorar los resultados a nivel técnico-jurídico ni mucho menos han contribuido en la formación de profesionales éticos, es decir, más allá de la discusión sobre si es válido o no implementarlos es claro que su objetivo dentro del Estado Social de derecho no se ha cumplido. Esto nos indica, que si bien las Universidades dentro de su autonomía para gestionarse pueden establecer estos exámenes, no es la única herramienta para verificar la idoneidad del estudiante aspirante a ser profesional dentro de una rama de alto riesgo social como el derecho, por el contrario, se hace necesario implementar estrategias de evaluación acordes con el contexto actual, por ejemplo, el manejo de un idioma extranjero es vital en el marco de los tratados de libre comercio, o los cursos de actualización en el campo de un ordenamiento jurídico altamente inestable por las constantes reformas que sufre, los resultados investigativos como instrumento de análisis social, en fin, un sin número de herramientas que pueden redireccionar la formación del abogado del cual está urgido el país, un profesional con buen dominio del ordenamiento jurídico, con capacidad propositiva frente al mismo, pero sobre todo, un profesional ético como medio para el cambio social.
Por: Oscar David Fajardo Pineda
Al igual que en un bosque espeso se puede perder la ruta, la discusión en torno al tema de los preparatorios extravía su norte. El asunto no es sencillo. Argumentos en favor y en contra han culminado en la formación de una madeja que trae a colación temas como la igualdad de los estudiantes de Derecho en relación con otras carreras universitarias, la libertad de elección de profesión, la afectación al derecho al trabajo, la imposición de requisitos más allá de los establecidos en la Ley 552, la autonomía universitaria para autogobernarse, la formación de profesionales idóneos, en fin, un bloque de tendencias a favor o en contra de los exámenes preparatorios como requisito para optar por el título de abogado, los cuales no han dejado vislumbrar la línea neurálgica en este tema: el para qué de estos exámenes, es decir, su necesidad funcional.
En este orden de ideas, el problema no radica en que si son legales o no los preparatorios, porque la Corte Constitucional en reiterada jurisprudencia (C-1053/01, T-1127/03, SU-783/03, T-056/11) ha establecido que las Universidades pueden exigir requisitos de grado que garanticen la mejor calidad de la educación de los estudiantes, por cuanto la autonomía para autogobernarse de estas entidades y el establecimiento de los requisitos de grado se encuentran acorde con los parámetros Constitucionales de los artículos 67, 68 y 69, y por ende, los preparatorios desde esta óptica también son legales. Así las cosas, el tema debe centrarse en el objetivo que cumplen los exámenes preparatorios no solo dentro del marco institucional universitario, sino dentro del marco del Estado Social de Derecho.
Diferentes universidades al reglamentar la presentación de los preparatorios han señalado su objetivo desde un tópico formal. Por ejemplo, la Pontificia Javeriana los ha definido como “las pruebas académicas que se efectúan con el fin de que el estudiante logre una visión integrada de la carrera. En ello se evalúa el criterio y la preparación del estudiante en la recta interpretación y aplicación del ordenamiento jurídico” (Capítulo V, numeral 89 del Reglamento Orgánico), la Universidad Externado de Colombia los señala como “pruebas de aptitud académica, científica y práctica, que auscultan la formación y el criterio del aspirante al grado profesional” (Reglamento Orgánico Interno, artículo 1), así mismo, la UPTC lo define como “pruebas de aptitud académica y profesional, que habrán de auscultar el criterio y la madurez del estudiante en el manejo y aplicación del ordenamiento jurídico en las áreas y asignaturas indicadas” (Resolución 037/010 artículo 2).
Lo anterior nos lleva a creer erróneamente que los preparatorios son simples herramientas que evalúan aptitudes frente a la interpretación y manejo del ordenamiento jurídico, negándoles el verdadero alcance que la Corte Constitucional ha señalado para ellos, toda vez que en sentencia T-056/011 se indicó que “la autonomía universitaria constituye la facultad que tienen los centros educativos de educación superior para auto-determinarse y/o auto-regularse conforme a la misión y a la visión que quieran desempeñar dentro del desarrollo del Estado social de derecho”, es decir, que el objetivo de un preparatorio va más allá de la evaluación de conocimientos técnico-jurídicos y se ubica en el campo de su aplicación social, o lo que es lo mismo, los exámenes preparatorios no son únicamente herramienta para medir competencias formales sino materiales.
Basta con proponer los siguientes temas prácticos para comprobar el mal enfoque que se le han dado a los preparatorios: se sabe el procedimiento y la forma en la que se debe llevar a cabo un pleito sucesorio, pero no se conoce el impacto que han tenido los procesos sucesorales en la formación de minifundios y su consecuente problema para la formación de empresas principalmente en la zona rural; se pregunta por la tradición como una forma de adquirir el dominio sobre bienes, entre ellos los inmuebles, pero no se ha preguntado sobre las consecuencias de la falsa tradición en el país; se estudia la forma en la que se debe realizar una fijación de cuota alimentaria, pero no se tiene en cuenta el hecho de que los consultorios jurídicos, la defensorías de familias y demás instituciones se encuentran atestadas de estos casos indicando un gran problema de ruptura en el núcleo esencial de la sociedad, la familia; se estudia el procedimiento para obtener un título minero o una licencia ambiental, pero no se analizan fenómenos como el que el 80% de los desplazados del país son provienes de zonas de importancia minero-energética, ni se ha analizado el caso de que en 100 de los 123 municipios de Boyacá se adelantan estudios de exploración y/o extracción minera; se consulta sobre la concurrencia de contratos laborales, pero no se analiza el hecho de que para abril y junio de 2012 los trabajadores a cuenta propia fue del 43,1% lo cual demuestra que la figura del contrato laboral pierde fuerza; en fin, los asuntos de competencia del abogado van más allá de la interpretación legal, si lo que se pretende supera la barrera de la formación de simples operadores jurídicos o defensores del status quo.
Pero como si fuera poco, y quitándole a los preparatorios el elemento misional dentro del Estado Social de Derecho, y restringiéndolo únicamente a las competencias jurídicas, los resultados han sido precarios. Según el Observatorio de la Universidad Colombiana y analizando los resultados ECAES durante el periodo comprendido entre 2004 y 2010, indica el número de estudiantes que han clasificado en el rankig nacional de mejores estudiantes en estas pruebas. Para el área de Derecho, la Universidad Externado clasifica en este periodo de tiempo solo a 37 estudiantes, le sigue la Pontificia Javeriana con 24, Universidad de Medellín con 14, la Pontificia Bolivariana con 12 y la Universidad del Rosario con 8. Más preocupante aún es que para el caso Boyacá y durante el mismo lapso de tiempo, solo clasifica un estudiante proveniente de la Universidad Santo Tomas de Tunja. Todas las universidades mencionadas obligan a la presentación de exámenes preparatorios como requisito de grado.
Ahora bien, qué sucede con el componente ético del abogado, vital en su formación profesional como miembro de un Estado Social de Derecho y que va de la mano con el componente misional de las instituciones educativas. Los resultados siguen siendo alarmantes. Según la Sala Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, entre el año 1992 y 2006 se tomó 7384 decisiones contra abogados, donde solo entre 2005 y 2006 hubo un incremento de 21,46% de las controversias revisadas. Así mismo, los casos de suspensión del ejercicio de la abogacía para el año 2006 ascendían a 3165 con un incremento del 25,62% respecto del 2005, lo cual, según la Asociación de Facultades de Derecho de Colombia, indica problemas en la formación tanto a nivel de competencias jurídicas como en competencias éticas.
En este contexto es evidente que los exámenes preparatorios no han cumplido ni con su propósito de mejorar los resultados a nivel técnico-jurídico ni mucho menos han contribuido en la formación de profesionales éticos, es decir, más allá de la discusión sobre si es válido o no implementarlos es claro que su objetivo dentro del Estado Social de derecho no se ha cumplido. Esto nos indica, que si bien las Universidades dentro de su autonomía para gestionarse pueden establecer estos exámenes, no es la única herramienta para verificar la idoneidad del estudiante aspirante a ser profesional dentro de una rama de alto riesgo social como el derecho, por el contrario, se hace necesario implementar estrategias de evaluación acordes con el contexto actual, por ejemplo, el manejo de un idioma extranjero es vital en el marco de los tratados de libre comercio, o los cursos de actualización en el campo de un ordenamiento jurídico altamente inestable por las constantes reformas que sufre, los resultados investigativos como instrumento de análisis social, en fin, un sin número de herramientas que pueden redireccionar la formación del abogado del cual está urgido el país, un profesional con buen dominio del ordenamiento jurídico, con capacidad propositiva frente al mismo, pero sobre todo, un profesional ético como medio para el cambio social.
sábado, 11 de agosto de 2012
Creo en ti
Creo en el viento que no me deja huir de tu historia,
en la esencia que encontré a un lado del camino.
Creo en ti,
mientras la noche avanza,
En el corazón que insiste en el rocío de tu piel,
Creo en ti,
mientras la noche avanza,
En el corazón que insiste en el rocío de tu piel,
en la paz del poeta.
Creo en ti,
dejando mis huellas en el recuerdo ilimitado,
Creo en el reencuentro de los sueños,
Creo en ti, el puerto seguro donde arribo.
Creo en ti,
dejando mis huellas en el recuerdo ilimitado,
Creo en el reencuentro de los sueños,
Creo en ti, el puerto seguro donde arribo.
Como el silencio que te llama a voces,
a gritos sin eco, en instantes dormidos...
Como la luna cadencia pasillos
en los días sin lluvia, a la luz del ocaso...
Como el silencio que te llama a voces,
a gritos sin eco, en instantes dormidos...
Como la luna cadencia pasillos
en los días sin lluvia, a la luz del ocaso...
Como el silencio que te llama a voces,
en quimeras perdidas, en las flores de
invierno....
Como todo lo que no se explica
es el secreto de amor, en el enigma del rocío.
Como todo lo que no se explica
es el secreto de amor, en el enigma del rocío.
lunes, 2 de julio de 2012
Bienvenido
He vuelto a escribir poemas
en los lienzos de papel en blanco,
he querido regresar
para encontrarte.
He soñado maquillar mi mundo
con una nueva historia.
Tu voz y la mía
conjugadas en el tiempo...
Te quiero.
en los lienzos de papel en blanco,
he querido regresar
para encontrarte.
He soñado maquillar mi mundo
con una nueva historia.
Tu voz y la mía
conjugadas en el tiempo...
Te quiero.
linayparra
Que fácil fuera disolver recuerdos,
Que fácil fuera evadir sufrimientos,
Que fácil fuera eliminar tristezas,
Que fácil fuera tener presente sólo lo bueno.
Que fácil fuera tener siempre tiempo,
Que fácil fuera que no pasaran los años,
Que fácil fuera vivir lejos y amarse poco…
Que fácil fuera la existencia
Pero qué difícil disfrutar del amor.
Que fácil fuera evadir sufrimientos,
Que fácil fuera eliminar tristezas,
Que fácil fuera tener presente sólo lo bueno.
Que fácil fuera tener siempre tiempo,
Que fácil fuera que no pasaran los años,
Que fácil fuera vivir lejos y amarse poco…
Que fácil fuera la existencia
Pero qué difícil disfrutar del amor.
A veces
A veces, sólo a veces pienso en ti y en lo mucho que te quiero.
La vida está lleno de instantes, de momentos imperdibles, de sonrisas y de llantos.
Una vez es un instante, un momento y hasta un llanto...
Sólo a veces pienso en tí y en lo mucho que te quiero.
La vida está lleno de instantes, de momentos imperdibles, de sonrisas y de llantos.
Una vez es un instante, un momento y hasta un llanto...
Sólo a veces pienso en tí y en lo mucho que te quiero.
linayparra
domingo, 3 de junio de 2012
“Repensar” la universidad
Publicado en el Periódico El Diario. 10 de junio de 2012
Muchas veces creí que
arriesgarme a escribir sobre la universidad era algo que no me competía, porque
al interior del debate sólo las posiciones de algunos grupos que se
reivindicaban a través de las organizaciones reconocidas tenían legitimidad.
Al mismo tiempo, observé que
la discusión se diluía entre el ánimo egocéntrico de quienes siempre tienen la
razón. Al fin y al cabo somos jóvenes construyendo el porvenir, inmaduros por
esencia, creyendo en nuestra inexperiencia tener la virtud de cambiar al mundo.
Los debates intensos por el
cogobierno se desarrollan desde 1960 y la aparición de organizaciones data de
la misma época. Sin duda alguna las representaciones estudiantiles, como
escenarios propios del movimiento, son resultado de una lucha intensa: Si la
universidad se consolidaba desde una estructura jerárquica, los estudiantes
como razón de ser de la academia debían permear las instancias de decisión de
ese entonces.
La universidad pública es
por esencia el escenario crítico y analítico de la realidad social. El carácter
estatal de la misma nos hace sentirla nuestra, vivirla más allá del salón de
clase para pensarnos su proyección.
El movimiento estudiantil,
al que considero cambiante y desordenado por naturaleza, ha nutrido las huelgas
de los sectores populares y al igual que ellos ha intentado consolidar una
estructura gremial y vinculante.
Sin embargo, creo que como
todo fenómeno analizado a destiempo, las circunstancias históricas se repiten.
Así, como hace décadas los tropeles resultaban ser la voz de protesta del
estudiantado, hoy por hoy, se sigue considerando un método legítimo.
Ese radicalismo verbal
inentendible a los oídos del “pueblo”, subsumado entre las ínfulas de quien
cree que las posturas de hace siglos transforma el presente, merece un debate
serio y profundo, que no pienso tocar por ahora.
Sin embargo, el movimiento
estudiantil de los años 70 imaginaba una universidad con co-gestión, un espacio
de cultura y de debate que transformara el entorno social de su época.
Actualmente el debate es el
mismo, la incidencia real del estudiante ante el Consejo Superior
Universitario, la necesidad de una organización gremial y pluralista y el
desarrollo de un ambiente crítico que modifique el contexto.
Es claro para los
estudiantes universitarios que el papel del Representante resulta minoritario
entre una corporación que por costumbre algunos denominan contraria al
desarrollo académico del país. Ahora bien, la única forma de transformar tal
problemática es tras un cambio normativo, que modifique la ley 30 de 1992 y
reconstruya desde allí la estructura universitaria.
El ánimo del legislador es
el que en última medida cambia las cosas. Esto no sucede con ocho capuchas
quemando una urna, así como tampoco cambia con el debate ensimismado encerrado
en un auditorio o el que creen legítimo
desde la plaza pública.
Es hora de tomar las riendas
de manera seria, de repensar la universidad en torno a la unidad del
estudiantado a nivel nacional, pero sin el temor del estigma por pensar
diferente, porque éste espacio que debiera nutrirse por todos, resulta más
sectario que el que el exterior nos ofrece.
Si la academia no transforma
la sociedad, es una institución de mediocres. Hace 40 años se planteaban la
necesidad de consolidar la investigación como pilar fundamental de la
universidad latinoamericana. Hoy todavía la comunidad académica en la UPTC está
pensando si con la investigación y la extensión que aporta el enlace con
entidades privadas, el desarrollo económico de las microempresas y social de
las comunidades, se altera el principio de autonomía y se contribuye a la
justificación de la autofinanciación planteada en las reformas del gobierno.
Como estudiante de Derecho
creo en el criticismo a las instituciones, pero también en el respeto por la
Constitución Política y los aciertos del movimiento estudiantil que con la
séptima papeleta hace 22 años logró la consolidación de una constituyente.
Para mi desfortuna tendré
que salir de la universidad viendo el mismo panorama que vivieron mis padres,
hace dos décadas.
El siglo XXI le exige a la
universidad no perder su esencia, pero tampoco estancarse. La juventud debe
luchar, pero la lucha no se encasilla solamente en botar una piedra. La lucha
también se realiza en la transformación real de los escenarios externos, con la
participación política, cívica y cultural a nivel de comunidades. Con los
proyectos investigativos llenos de innovación y productores de soluciones. Con
los insumos de procesos que cambien la estructura gubernamental que tanto se
critica.
Creo que el problema del
estudiantado es un problema de confianza. De encerrarse entre los libros, los
laboratorios, los códigos, las consignas. De sentir euforia en una marcha, pero
al terminarla no saber que hacer. Del devenir del tropel, con la angustia de
las carceletas y la tranquilidad de verlos regresar a clases. De la indignación
por todas las muertes, pero el temor al debate real y político que merece el
movimiento.
Sé que algunos se ofuscarán
por lo que escribo, dirán que quien soy para decirlo, que qué he hecho para
cambiarlo. Devolvería con gusto las mismas preguntas y sin duda sé que
terminaré en los mismos debates que se dan por horas, mientras el tiempo sigue corriendo
y para desgracia de todos el mundo continúa cambiando.
Lina
Parra
Representante
Estudiantil. Derecho UPTC
Twitter: @linayparra
Twitter: @linayparra
martes, 8 de mayo de 2012
Operación Jaque en la VI Cumbre de las Américas
Manuel Restrepo Domínguez. Profesor Titular UPTC, Msddhh, Observatorioddhh.com
La Cumbre de las Américas es un evento auspiciado por la OEA, en el que se encuentran los jefes de estado y de gobierno de los países del hemisferio para tratar los problemas e iniciativas de mayor relevancia en la región. Los temas iníciales previstos en la VI Cumbre de Cartagena, eran: pobreza, seguridad, integración física, desastres naturales y acceso a nuevas tecnologías, sin embargo estos fueron desplazados por otros asuntos más políticos y controvertidos, como el cambio de estrategia en la lucha contra las drogas y su inclinación hacia la despenalización, siguiendo propuestas iniciadas la década anterior y que ya aplican países como Portugal; la ratificación de Soberanía de las Malvinas como territorio Argentino y contra la colonización Británica y; la incorporación de Cuba a estas reuniones continentales reclamada por la mayoría de los países latinoamericanos, pero rechazada por Estados Unidos y Canadá, países que precisamente fueron excluidos de la nueva organización de países latinoamericanos en paralelo a la OEA, que desde sus inicios ha sido controlada por los Estados Unidos.
Al final del balance de la cumbre los resultados muestran datos que pueden ser más bien de desbalance: El gobierno anuncio oficialmente que se gastaron 62.000 millones de pesos en la realización, (algo así como el costo de las matriculas de todos los estudiantes de una Universidad Pública como UIS, UPTC, Cauca, durante 3 semestres); no es claro si estos costos incluyen los gastos de seguridad (seguramente no), que equivalen en promedio al costo de 548 escoltas por cada presidente; Buques de guerra; submarinos; lanchas; helicópteros en continuo movimiento; inteligencia; cámaras de seguridad; asesores extranjeros. Tampoco se cuenta seguramente del costo de preparación de la Cumbre: el lobby previo, los estudios de factibilidad, los asesores de cada tema, los viajes en el proceso de seducción buscando que los invitados llegaran.
La foto final quedó incompleta, no todos estaban, los presidentes se acercaron pero trataron de no tocarse, allí quedó un registro de que falló la integración física y la cooperación regional que eran objetivos de la cumbre. Proyectar a América ante el mundo fue otro propósito fallido, todo estaba preparado para mostrar una América homogénea, aferrada al imperio, muda, pero en cambio se mostró la real, fraccionada en dos partes que transitan caminos distintos, los de la doctrina Monroe de que América es para los americanos y los de la línea de Bolívar de que la patria es América pero sin Estados Unidos, unos pocos aun no saben y no responden, entretanto siguen ordenes. Tampoco hubo declaración final, la que estaba prediseñada no sirvió. Hubo reuniones bilaterales pero más silencio que conversaciones, muchas horas de prensa oficial dedicadas al glamour y pocas a la política o la gobernabilidad. El tono del vestido, la elegancia, los platos y el porte del actor principal Obama eran el imán que conducía la puesta en escena. Los actores secundarios como Colombia, Brasil, México iban de lejos y muy poco aparecían los extras como Panamá, Haití, Honduras.
En la cumbre se evidencio que el temor de los débiles hace fuertes a los poderosos y que muchos no se acercan por afecto si no por intereses o miedos. Estados Unidos dejo ver su soledad y tuvo que seguir imponiendo sus decisiones porque no logró seducir a los demás gobernantes de la región, a pesar de su despliegue y la presencia de Obama mismo con su secretaria Hillary, juntos no lograron ni el silencio de países como Bolivia ni la adhesión de los demás. Los medios de comunicación, propiedad de grandes inversionistas, se quedaron con los jugosos capitales del raiting, se limitaron a trascribir comunicados, a describir sus propias anécdotas periodísticas, a buscar una entrevista con los actores principales o secundarios. La prensa solo miró hacia el centro con su acostumbrada mirada colonial, nunca vieron en la periferia a los cientos de indígenas, de campesinos, de estudiantes y en general de Organizaciones Sociales en representación de los pueblos de América, que también hicieron su Cumbre Social de los pueblos, paralela y en la misma Cartagena para hablar de pobreza, de desigualdad, de los modelos autoritarios de poder, y del despojo impuesto por los dueños del capital transnacional. Hubo también una gran Cumbre Económica, de empresarios que también logró una declaración conjunta que ratifica lo que ya todos saben: Que el capital gobierna al mundo por encima de los gobernantes. Los empresarios fortalecieron sus alianzas y presentarán sus recomendaciones para que los gobiernos las conviertan en políticas, en leyes, en garantías para la libre acumulación. Es de destacar la actuación de Shakira en nombre de la libre empresa indicando que “la inversión en educación temprana es un prometedor negocio en el cual se obtienen ganancias inesperadas... por cada dólar invertido se pueden obtener 17 dólares de beneficios en su edad adulta, lo que indica la rentabilidad de dedicarse a obras sociales, la esencia de lo que se denomina filantropicapitalismo, en lo cual ella misma se presenta como un ejemplo a imitar” (R. Vega).
La cumbre sin embargo no se redujo a cenizas por causa de unos escoltas delincuentes al servicio del pentágono, que en representación del imperio están convencidos que lo que no es de su sangre Americana, es basura, es salvaje, impuro, reducible, mancillable. Gracias a esos pequeños poderes ocultos de la cotidianidad y al reclamo justo de una mujer por el pago de su trabajo, el mundo se enteró de lo que realmente ocurre a diario no solo en Cartagena si no del modus operandi del macho Americano. Hubo una ciudad invisible, distinta que estuvo en estado de sitio, sitiada, encerrada durante la cumbre, vigilada, bajo sospecha, sin vendedores en las calles, sin negros ni raizales, sin masajistas en las playas, sin vendedores de cocteles de camarón, sin mochileros, que se alegró cuando supo del acto espontaneo que puso en jaque al imperio, sin usar logos ajenos, sin astucias, sin trampas, sin argucias. De la ciudad silenciada salió el tema hacia el Congreso USAmericano que se olvido de preguntar por la Cumbre, y empezó a preguntar por los escoltas del imperio, por los guardianes del orden, en poco tiempo el tema ira a la campaña presidencial antiObama, igual ocurre con los medios, se olvidaron de la cumbre. Times, Le fígaro, CNN, que solo miraron al centro de la Cumbre vestida de blanco y sin guayaberas cubanas, hoy encuentran una nueva veta en la periferia. Habrá películas, habrá portadas, habrá documentales. En el gobierno Santos habrá una nuevaOperación Jaque con militares americanos a bordo.
El gobierno de Colombia logró lo mejor para sí: Poner en marcha el TLC con USA, en contravía del rechazo de las mayorías nacionales, representadas por diversos sectores políticos y sociales, pero en primer lugar por los más de 20 millones de pobres y excluidos por la economía de la acumulación. El 15 de mayo será el día del redescubrimiento, de la nueva invasión, en reemplazo del 12 de octubre de 1492.
P.D. El primero de enero de 1994, México y Estados Unidos pusieron en Marcha un TLC, rechazado por el EZLN que justo ese día hizo su aparición pública como movimiento armado de origen indígena-campesino.
Consulte: mrestrepo.blosgspot.com periodicoeldiario.com/opinión/derechoshumanos
miércoles, 2 de mayo de 2012
Tierras y Vivienda: Nada Cambia, Son Las Mismas Estrategias. Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Tierras y Vivienda: Nada Cambia, Son Las Mismas Estrategias
Manuel Humberto Restrepo Domínguez
Drector Maestría Derechos Humanos. docente Facultad de Derecho UPTC
La década de los años setentas, políticamente inicio en Colombia con las elecciones presidenciales, que una noche de abril daban como ganador al ExDictador Gustavo Rojas Pinilla, encarnando el programa de los sectores populares (agua, tierra, vivienda, trabajo, educación, salud) y al día siguiente proclaman el triunfo del representante del país político, Misael Pastrana Borrero, (su hijo Andrés, dos décadas después invocando otra parte del programa popular: la paz, fue presidente). Pastrana Desarrollo el plan de las cuatro estrategias, una de la cuales era la construcción de vivienda, que ponía en relación la desocupación del campo con consecuencias en la tenencia y propiedad de la tierra y la vivienda en la ciudad.
La estrategia de la construcción comenzó con demostraciones de que el salario mínimo de las ciudades era mayor y solo allí se alcanzaba el progreso. Se ofrecieron estímulos y promesas de compensaciones que incitaban a abandonar el campo, a dejar la tierra. Las ciudades recibieron rápidamente masivas oleadas de campesinos que venían a trabajar en la construcción, dejaban de ser jornaleros y se convertían en asalariados, pasaban de ser pequeños propietarios rurales a marginados urbanos, eran los nuevos trabajadores, los rusos en el lenguaje popular. Al medio día jugaban banquitas (minifútbol) en las zonas verdes que abundaban por la época, sus mujeres les llevaban la comida en un portacomidas y hacían siesta en el pasto. Era divertida la ciudad, la tragedia no era visible, algunos campesinos habían vendido sus parcelas con la ilusión de la ciudad y el sueño de una vivienda, otros habían sido conminados a abandonar sus parcelas y seguir el rastro de la larga historia del despojo y del destierro en Colombia a expensas de la clase en el poder a la que no le importa socavar las fuentes originales de toda riqueza: el ser humano y la tierra y en su propósito de control del territorio y de la población combina todas las formas posibles para lograrlo como la seducción, la coacción, la represión y la violencia.
Bogotá fue el centro de aplicación de la estrategia, el Banco Mundial recomendaba generosamente concentrar a los pobres, confinarlos, sitiarlos para controlarlos mejor, formar un ghetto: nació ciudad bolívar. La estrategia de vivienda favorecía los intereses de todos los sectores de la clase en el poder. La clase política podría controlar la dispersión de cientos de miles de electores; los militares podrían cazar en manada a los jóvenes para el servicio militar obligatorio para pobres, -bastaba con esperarlos frente a un edificio en construcción, ir a los billares, las tiendas o las calles de ciudad bolívar, adicionalmente los aislaba de ingresar a la insurgencia que se extendía ideológica y territorialmente; los latifundistas reacomodarían sus títulos de propiedad expandiendo sus fincas; el sector financiero creo las corporaciones de ahorro y vivienda, que crecieron administrando los ahorros de los miles de nuevos asalariados y vendiendo y revendiendo-en muchos casos- una misma vivienda; los industriales y el comercio consolidaron empresas; se organizaron firmas de contratistas. A la zaga, en el intermedio campo-ciudad el dinamismo de los jóvenes empresarios del narcotráfico fue atrayendo sectores políticos, económicos y militares, hasta alcanzar la bonanza marimbera, que se produjo a mediados de la década. Los sectores populares por la misma época de bonanza agruparon resistencias que se manifestaron en un paro cívico nacional brutalmente reprimido por el gobierno del presidente López quien para ganar agitó la bandera popular de la paz (López también era hijo de otro presidente que había gobernado tres décadas atrás).Después vino la estrategia de la vivienda sin cuota inicial propuesta en el gobierno de Belisario que abrió opciones de paz pero cerró sus ojos mientras los narcotraficantes iniciaban su bonanza cocainera, construían barrios y entregaban casas gratuitas se incineraba el poder de la justicia y la guerra sucia perseguía a los mismos despojados de la tierra por campos y ciudades.
Hoy la clase en el poder se mantiene intacta, como en un retrato del feudalismo la gran mayoría excluida y la minoría que detenta el poder y la riqueza parecen predestinados, pocos pueden cambiar su destino, los hijos de la clase en el poder siguen la ruta de sus padres, ocupan los altos cargos, imponen verdades oficiales, heredan fortunas que acrecientan, controlan el estado, se suceden en el poder. Las prácticas se renuevan pero su matriz ideológica y política es la misma, pocos apellidos cambian, sus sistemas de alianzas se perfeccionan y vuelven a juntarse estrategias similares presentes todo el tiempo. Las necesidades de los pobres se usan para legitimar poderes, se hacen promesas, se niegan derechos, se ponen condiciones de paz pero ellos alientan la guerra. Esta vez se juntan la tierra en su versión del regreso de las víctimas y la vivienda en su versión de gratuidad. Por un lado una ley de tierras, sin instrumentos reales de garantía y un sistema justicia que permanece con un velo encima para no ver, es impensable obtener resultados de devolución de varios millones de hectáreas usurpadas a mas de cinco millones de víctimas. Las técnicas del terror y del miedo aplicadas a las victimas siguen intactas, la ley no las afecta. La ley de tierras es solo una ley que no alcanza para cambiar la realidad. La práctica social es el despojo. En los pocos meses de la ley el país sabe más del numero de defensores de tierras asesinados, amenazados y desterrados otra vez, que del numero de predios devueltos a las comunidades para sellar el regreso a la tierra.
Por otro lado aparece de repente, en un acto de-magia (demagógico), la estrategia de vivienda gratuita, curiosamente cuando el gobierno arrecia sus argumentos para negar la propuesta de educación gratuita que los estudiantes movilizados reclaman, el gobierno los acusa de insensatos, hace cuentas y niega, prefiere sostener el conflicto. En cambio porque sí ¿y qué? ofrece vivienda gratuita que nadie esperaba, que nadie reclamaba, no hay explicación (el líder del gobierno impone su voluntad incontrovertible: totalitarismo). Los datos recientes revelan que en Colombia hay 20 millones de personas pobres, la mitad de la población y mas de cinco millones en indigencia, para las que el anuncio de 100.000 viviendas gratuitas, no son nada. Representan en promedio 100 viviendas por municipio, (son 1032 municipios) cifra que un alcalde podría realizar sin requerir de un Ministerio de Vivienda, sin necesitar de un Ministro, sin intermediación política, como ya es costumbre impondría más impuestos a los mismos pobres sin tierra ni vivienda que pagan la cuota de guerra con sus vidas y recursos.
Ley de tierras en territorios donde operan controladamente maquinas de guerra alimentadas y alentadas con la lógica de muerte que impone el capital y las negativas de paz del gobierno y, vivienda gratuita sin saber porque, a donde, ni para quien, resultan ser estrategias paradójicas, parecen más una carnada que una solución. Si la vivienda gratuita es una carnada entonces la clase en el poder promoverá mecanismos que contribuyan a que los sectores empobrecidos se fragmenten, peleen a codazo con sus iguales por alcanzar su conquista personal: casa gratuita. Parecen coincidencias, pero es justo ahora cuando los sectores sociales pierden sus miedos y concentran sus capacidades de resistencia y descontento en proyectos como la Marcha Patriótica, el Congreso de los Pueblos, la Mane y la Minga, con un propósito común: Transformar de raíz las estructuras de una sociedad desigual, humillada, saqueada, en guerra, en la que los derechos humanos son solo una promesa sostenida por la clase en el poder con compensaciones, caridades y prebendas ofrecidas por el soberano, que cobra cara su filantropía.
P.D. Hoy el poderoso dueño del capital que promovió el ahorro y la vivienda es un potentado, dueño de lo mismo, pero además de buena parte de los medios de comunicación y accionista de otras grandes e innumerables inversiones.
viernes, 27 de abril de 2012
La AntiMANE un retroceso del movimiento estudiantil
Publicado en Observatorio de la Universidad Colombiana
http://universidadeduco.visibli.com/share/SeZMnj
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En
1971 los universitarios colombianos dentro de un proceso de movilización
presentaron un programa mínimo que aglomeraba de manera estructural los
principios de autonomía, presupuesto y política académica dentro de la
universidad pública. Dicha lucha permitió que docentes y estudiantes hicieran
parte de los organismos de decisión de las instituciones.
Tal
como hace cuatro décadas, los estudiantes presentamos una inconformidad con
políticas gubernamentales que enfocan la educación superior a la simple y
desdichada dinámica del mercado.
De
la misma forma, el movimiento estudiantil colombiano se nutre de las luchas
similares que paralelamente se siguen en América Latina: Chile, Puerto Rico,
República Dominicana, entre otras.
La
Mesa Amplia Nacional Estudiantil es el resultado de años de intentos gremiales,
donde la unidad resultaba ser una premisa compleja y siempre las discrepancias
distanciaron a las organizaciones estudiantiles.
Sin
embargo, el proyecto modificatorio de la Ley 30 presentado por el gobierno el
año anterior, hizo recapacitar a los diferentes sectores que luego de un
análisis crítico y de sobrepasar las barreras ideológicas, políticas y
personales, entendieron la necesidad de unificar fuerzas, no sólo desde la
universidad pública, sino también con la universidad privada
La
interiorización de la lucha aviva la esperanza de los jóvenes, el objetivo de
cambio permea el ideario general y empieza así un camino positivo, que concluye
el 2011 con el retiro del proyecto de reforma.
Dentro de la MANE, existen discrepancias notorias entre los diferentes
sectores que la conforman. Los estudiantes independientes (Que no pertenecemos
a ninguna organización) sentimos que hemos sido discriminados al momento de elegir
voceros, algunos grupos han acaparado la atención política con partidos y
movimientos externos a la universidades, lo que choca con los otros, que
consideramos la MANE como el escenario propio de la crítica, sin necesidad de
torpedearla con intereses ajenos a ella.
Los
miembros de la MANE deben entender que el discurso y el debate es pluralista.
Se notan los juegos de poderes al interior de las vocerías y el ánimo de
figuración personalista de algunos sectores. Esta crítica surge desde adentro y
es un llamado a todos, por dejar de lado tan nefastas prácticas asociadas más a
procesos electorales que a procesos reales de construcción política.
Ahora
bien, este tipo de actitudes son subsanables de manera consciente. La problemática
es de forma y no de fondo, lo que hace repensar la estrategia y por demás hacer
el llamado a los grupos disidentes para regresar a la agremiación en curso.
Nunca
antes la historia del movimiento estudiantil colombiano había tenido tanta
acogida dentro de la opinión pública y tan buenos resultados a nivel político.
Sin
duda alguna todo proceso debe tener una oposición real. No existe en el mundo
un proceso democrático perfecto ni aceptado en su totalidad. Sin embargo, la
estrategia nunca debe ser crear proyectos paralelos en contra de los mismos
intereses que hacen necesario un cambio social.
Es
necesario aclarar que la UPTC luego de discusiones generales y de debates
complejos, decidió al igual que otras universidades del país no enviar voceros
a la MANE, voceros con voto, pero sí abrió la posibilidad de establecer
pequeñas representaciones que expondrían los puntos de vista y conclusiones de
la universidad en los diferentes encuentros nacionales.
Como
upetecistas debemos hacer una crítica, si para la MANE como escenario
concertado por la masa estudiantil decidimos no tener vocerías, ¿por qué de
manera ilegítima los representantes estudiantiles del Consejo Superior y
Consejo Académico deciden integrar una red independiente y organizarla dentro
de la misma institución?
Para
lo anterior, no hubo una consulta a los estudiantes. Nunca se nos preguntó si
queríamos o no ser parte de la Antimane. Considero que éste es un proceso
ilegítimo e irrespetuoso, llevado por personas que debieron consultar su
creación al interior de la base estudiantil.
De
igual manera, la actuación en la MANE no corresponde al mandato de la comunidad
universitaria. Es irresponsable que al dar nuestro voto de confianza ellos como
estudiantes rompan espacios que son ganancia para todos.
Se
ha llegado al punto de proponer en esas instancias el veto a la universidad por
la actuación de sus representantes. Ahora, de manera interna, es válido generar
el debate y ver si por la actuación de unos los demás debemos desaparecer del
espectro nacional.
No
invito a la disidencia pero tampoco a la aprobación de todo lo que construya la
MANE. La oposición para existir debe ser parte de los mismos escenarios, ir en
su contra con otro proyecto estructural es seguir el juego del gobierno, que
busca dividir el interior de la masa estudiantil para generar el debacle de un
movimiento nacional.
Como
estudiante independiente hago un llamado a la autocrítica, no puede ser nuestra
universidad de la que en antaño se jactaron de ser la organizadora de
movilizaciones nacionales que luego resultaron ser el fortín político de grupos
particulares, la que hoy caiga en los mismos errores. No porque un sector
político no está incluido en un comité operativo de la MANE, debemos los demás
apartarnos del debate nacional. La estrategia personalista debe ser superada
ahora.
El
Manifiesto Liminar de la Reforma Universitaria de Argentina, en 1918, en uno de
sus apartes reza: “…Si ha sido capaz de realizar una revolución en las
conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno
de su propia casa”
Como
upetecista Usted decide. Apostarle a la disidencia y debate interno o jugarle a
que se rompa la movilización. No somos enemigos entre nosotros mismos, la
concertación debe reivindicarse.
El
protagonismo de unos pocos no puede abanderar la hecatombe de una causa. La
MANE es el camino para estructurar el cambio y es el insumo principal que cimienta
una lucha.
NOTA. Este fin de semana se reúnen en Villa de Leyva los representantes estudiantiles De los Consejos Académicos y Superiores del país donde hará presencia la ministra de Educación, María Fernanda Campo; la directora del ICETEX, Martha Lucía Villegas, el presidente del Sistema Universitario Estatal y rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, Luis Enrique Arango y el rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Gustavo Orlando Álvarez Álvarez.
NOTA. Este fin de semana se reúnen en Villa de Leyva los representantes estudiantiles De los Consejos Académicos y Superiores del país donde hará presencia la ministra de Educación, María Fernanda Campo; la directora del ICETEX, Martha Lucía Villegas, el presidente del Sistema Universitario Estatal y rector de la Universidad Tecnológica de Pereira, Luis Enrique Arango y el rector de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Gustavo Orlando Álvarez Álvarez.
Lina Parra
Representante
Estudiantil Facultad de Derecho UPTC
sábado, 21 de abril de 2012
Reivindicar sueños, conmemorar con palabras
Publicado el 25 de marzo de 2012. Periódico El Diario. Edición impresa
Reivindicar
sueños, conmemorar con palabras
Tengo 20 años y desde hace
cinco vivo orgullosa de ser upetecista. No conocí a Tomás Herrera, quizás para
entonces mi madre que cursaba sus primeros semestres no pensaba que algún día yo
llegaría a su vida, pero sí fue testigo del deceso, de la desgracia que hace 25
años enlutó el claustro universitario.
El fin de semana en una
charla familiar recordó lo sucedido, la impotencia que como estudiante genera
ver a otro caído, la nostalgia de la impunidad pero jamás la sentencia del
olvido. Sólo afirmó que esperaba que no tuviera que vivir algo parecido, porque
el luto nunca se deja atrás. El joven que se va se refleja en sus semejantes.
Dos días después en hechos
similares, tuve que ver como mis compañeros caían cerca al busto de Tomás, el
cual ese día tenía un frondoso ramo de rosas y una capucha blanca, en símbolo de
remembranza y homenaje por su muerte.
Es ilógico relatar lo que
vivimos ese día. Basta con decir que el miedo, el temor, la angustia y la
sangre rodearon a mi UPTC entera. Jamás sentí tanto silencio, soledad y
tristeza entre nosotros.
El jueves la Plaza Camilo
Torres se inundó de nostalgia, las lágrimas rodaron por miles de rostros, los
rostros de nosotros los jóvenes, hijos de esta tierra de libertad que no
entendíamos cómo nuestros compañeros estaban mutilados y el asta a medio izar
representaba el luto, el deceso de Ricardo.
Puede que muchos no lo
conociéramos, tal vez sabíamos quien era pero nunca cruzamos palabra. Quizás
otros entienden el porqué botar una piedra o una papa resulta ser un acto de
rebeldía.
Yo aún no lo comprendo.
Siempre he respetado los métodos de lucha, la pluralidad de acciones y las
formas de reivindicación legítima. No comparto los actos sin trasfondo
político, esos que no tienen una causa verdaderamente justa. Esa que olvida el
debate y antepone la violencia.
Pero también he aprendido
que éste resulta ser un país en guerra, un Estado que se alegra por la muerte
de algunos y que repudia la muerte otros. De un país que acepta la corrupción
como costumbre fluctuante pero que discrimina al pobre que roba para comer.
Esta es una nación que se entristece por los glúteos de una modelo pero que
pasa apático frente a cientos de desplazados que habitan en las calles de las
ciudades colombianas.
La universidad pública nos
hace vivir de frente las injusticias, la igualdad es la premisa y el sentido
social el enfoque profesional de nuestros egresados. Hacemos parte de una
generación que creció viendo nacer la constituyente y sufrió la muerte de Pizarro
y de Garzón. Somos la misma que vio surgir la globalización virtual, el cambio
de milenio o la simple legitimación de la violencia tras períodos
presidenciales de extrema, que conmocionaron el ideario general celebrando la
desgracia detrás de la muerte y legitimando otras en pro de la aceptación de un
régimen.
Algunos nos llaman
generación perdida y en ocasiones pienso que puede ser cierto. Faltan jóvenes
que critiquen, que sueñen, que trabajen. Faltan otros que investiguen, que
innoven, que construyan. Faltan todos los que luchan, los que viven, los
rebeldes!
Esta es una nueva era, la
del diálogo y concertación. La construcción de escenarios participativos y
democráticos es imperante. La estructura de nuestra nueva ley de educación no
es una tarea en el olvido, es nuestro más grande insumo para cambiar el país,
para reavivar la esperanza.
Yo no quiero más 18s ni 20s
de marzo, Yo sueño con una revolución de masas, de líderes estudiantiles
capaces de cambiar la historia.
El pueblo que olvida sus muertos
entierra sus sueños. Nosotros no
olvidamos, conmemoramos con hechos, con actos, con palabras. A unos los llaman
héroes por morir cumpliendo su deber. Hay otros que mueren defendiendo sus
convicciones, sus ideales. Eso es aún más triste.
Ya no más discursos con
ánimo solidario por parte de una administración que llama al diálogo y al
acercamiento con el estudiantado, cuando ni siquiera es capaz de prestar una
ayuda jurídica y psicológica a los estudiantes y sus familias que hoy viven un
suplicio al interior de su hogar.
Nadie es apto para juzgar. Es éste el momento de reflexionar, de
tener el valor suficiente para desaprobar la violencia, pero también para
mirarnos como ciudadanos y ver hasta dónde hemos realizado acciones para
cambiar este país, la Colombia que tanto queremos, el ordenamiento que
criticamos y las instituciones a las que día a día nos acercamos.
Lina Parra
Representante Estudiantil Derecho UPTC
viernes, 13 de abril de 2012
Destierro
De qué serviría gritar que te extraño
Si tras la impasible realidad me esfumo entera,
De qué sirve gritarlo!
Si cuando más te necesité huiste cobarde.
Cuánto importa el amarte
Si en la quimera del olvido me refugiaste un día,
Una tarde, una noche, toda una vida…
Podría decirte bienvenido al pleamar de mi angustia
Más sólo puedo invitarte a un recorrido de nostalgia…
Puedo también decir que te amo
En la vanalidad y la crudeza del destierro,
De la cobardía sin perdón…
Del contraste multiesférico de nuestros mundos,
Del sutil enigma que encierran el orgullo y la razón.
He de entonces suplicarte: no me extrañes,
No me ames, no me pienses…
Más allá de la figura subsidiaria en la que me convertiste,
En la tiranía absurda de un amor que ya no fue.
Giro a la izquierda
Ya no evocaré tu risa
Ni el rozar de tu cabello,
Tampoco la idea absurda
De cosquillearte el pecho
Hasta verte llorar de la fatiga.
Quizás recuerde
De manera ambivalente
Tus gestos y manías,
El temblar de tus manos
O el rumear tus uñas.
Te vi sufrir, es cierto.
Vi como siendo tan altivo
Resultabas ser débil
Y lloré contigo,
Una y otra noche.
Leí cada palabra que escribías
Fui parte de tu fuerza y de tu vida,
Una acción en la esperanza.
Te acepté como eras
Con tus errores y alegrías,
Con las muchas mujeres que pasaron,
Con historias entre sábanas.
Esa fue mi desdicha,
Desventura y destemplanza.
Hoy el reloj giró a la izquierda,
Regresando el tiempo con los años,
Se borraron acápites, estrofas,
Se esfumaron los poemas y los llantos,
Se fueron tantas noches y desdichas,
Pero no del todo se apartaron.
En el entremés de la batalla,
Acepté tus triunfos
Aunque fueran mi derrota,
Los mismos que sentencian
Mil quimeras de nostalgia.
sábado, 3 de marzo de 2012
El papel de la universidad en la proyección de los planes de desarrollo
http://.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1140%3Ael-papel-de-la-universidad-en-la-proyeccion-de-los-planes-de-desarrollo-&catid=91%3Acolumnistas&Itemid=102
Publicado en "El Diario" Martes 28 de febrero de 2011
Publicado en "El Diario" Martes 28 de febrero de 2011
Por: Lina Parra
Representante Estudiantil Derecho UPTC
Con el auge y la necesidad legal de la constitución de los planes de desarrollo, tanto el departamental como los municipales, surgen diferentes planteamientos sobre la vinculación real de la comunidad en la construcción de estos lineamientos, que serán la pauta de los gobiernos durante los siguientes cuatro años.
Por esa razón, es válido preguntar y analizar el papel de la universidad dentro de la proyección de estos planes, su vinculación real y el aporte que le brinda a la sociedad la extensión universitaria.
Y es lógico también decir, que el problema de comunicación radica principalmente en la confianza. El sector académico resulta apático a las prácticas políticas que rigen el departamento y por su parte el sector gubernamental, no se ha preocupado por hacer más pequeña la brecha que lo distancia de los universitarios.
Y es que si la universidad es la productora del conocimiento y la innovación, ¿Por qué continuar acentuando el problema, cuando el gobierno actual puede propender por el cambio?
Partiendo de esta unión bilateral, puede llegarse a otros sectores. Si la función de las universidades es la producción de conocimiento científico y tecnológico; la de las empresas, el desarrollo de la innovación y de nuevas tecnologías, y la del Estado, la regulación y fomento de la intermediación, por qué no crear una alianza que permita que el estudiante salga del aula, el pequeño productor tecnifique su empresa y los gobiernos municipal y departamental propendan porque esto ocurra, brindando alternativas, estrategias e incentivos a los dos sectores.
Además, se hace necesario promocionar las capacidades investigativas desde la academia; si Tunja es ciudad universitaria, ¿por qué no atreverse a que la universidad se vincule a los planes de desarrollo?
Es el momento en que los académicos están prestos a aportar. Depende de las administraciones institucionales y de las entidades territoriales acercarse y decir, que aparte del sector productivo, el educativo también merece y necesita fortalecer el desarrollo regional boyacense.
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